Francia interesada en Ecuador por los logros alcanzados con la Revolución Ciudadana
En el artículo se detalla lo siguiente:
“A principios de este año, dos eventos coincidieron en Ecuador: por una parte, el inicio de la campaña presidencial y por otra parte el aniversario de los diez años de la “Revolución Ciudadana”. Las conquistas de esta década son muchas y el balance bajo el liderazgo de Rafael Correa ha sido reconocido a nivel internacional.
Ecuador es un pequeño país de 15,7 millones de habitantes. Su historia reciente está marcada por un modelo económico demasiado orientado hacia la exportación de materias primas, como el cacao, el plátano y el petróleo. Con el Gobierno de la Revolución Ciudadana, la importancia de la educación ha sido destacada en la construcción de una alternativa a este modelo. La apuesta en la transformación de la matriz productiva hacia el modelo del “Buen Vivir” se refleja en las políticas de inversión pública en infraestructuras, como las carreteras, los hospitales, las escuelas del milenio, etc.
En efecto, el Presidente Rafael Correa presentó la educación como el motor de un nuevo modelo de desarrollo: “Ecuador ha decidido fundamentar su desarrollo en la única fuente inagotable de riqueza, que es el talento humano y el conocimiento, para alcanzar un desarrollo sostenible, pero también soberano”
Sin embargo, este modelo de desarrollo diseñado como un proceso de cambio a largo plazo, permanece en el centro de los debates y a veces provoca algunas tensiones. ¿Pero un país del sur rico en materias primas puede sacar su pueblo de la miseria sin poner sus riquezas al servicio del desarrollo del sector público?.
En realidad, el modelo ecuatoriano del Buen Vivir propone un verdadero cuestionamiento del modelo de interpretación dominante, según el cual el crecimiento económico genera en si una mejora de las condiciones de vida. Porque esta visión no resuelve la plaga de las desigualdades sociales en América Latina. Otros indicadores permiten una visión más justa y científica. Clasificado a un nivel alto de desarrollo según el Índice de Desarrollo humano (IDH), Ecuador alcanzó la mayor parte de los objetivos del milenio y se comprometió en avanzar en la agenda post 2015 de las Naciones Unidas con sus 17 nuevos objetivos de desarrollo sostenible.
Así, el Estado ecuatoriano permitió que 1,3 millón de personas salgan de la pobreza, y puso en marcha con éxito un gran programa de modernización de las infraestructuras orientado a dar un nuevo impulso al país. Las ocho centrales hidroeléctricas permitieron al país asegurar su soberanía energética y volverse por primera vez un país exportador de energía para sus vecinos como Colombia y Perú.
Acerca de la lucha contra la desigualdad, el gobierno quiso atacar directamente a la fuente del problema a través de dos iniciativas: una ley de impuesto sobre el patrimonio afectando al 2% de la población que recibe una herencia de más de 35.000 de dólares; y la lucha contra la evasión fiscal a nivel internacional. Lastimosamente, el gobierno tuvo que retirar el proyecto frente a la contestación ideológica de la derecha que se opuso a la redistribución de la riqueza.
Los retos en esta carrera presidencial son tan decisivos para el futuro del país y de la región que es indispensable no olvidarse de las lecciones de la historia reciente: entre 1996 y 2006, Ecuador pasó por una crisis institucional en la que hubo 7 presidentes en 10 años”.
El futuro del país está manos del pueblo, este 2 de abril definirá en las urnas quién será su próximo presidente. Ellos definirán sí continuar con el proceso revolucionario o regresar a un pasado nefasto donde la oligarquía tome el poder.
El artículo completo lo encuentra aquí: http://bit.ly/2ksAwey / Investig’Action – AVN El Ciudadano
